lunes, 17 de agosto de 2009

¿Por qué son infieles las mujeres?


Para ellas, el tener una aventura extraconyugal no significa necesariamente mantener relaciones sexuales, sino que puede tratarse de algo puramente emocional e incluso, platónico.

Aunque haya sexo de por medio, también suele mezclarse con los sentimientos. Son pocas las mujeres que declaran abiertamente estar sólo motivadas por el sexo cuando son infieles.

A las mujeres les cuesta mucho más dar el paso de acostarse con alguien, mientras que los hombres funcionan más bien a la inversa: sus relaciones extraconyugales suelen ser estrictamente sexuales, sin intención de ir a nada más, y suelen dejarse llevar por impulsos puramente físicos sin pensar en las consecuencias que ello pueda tener y sin tener demasiados sentimientos de culpa.

Aunque la aventura llegue a ser sexual, las mujeres tienen necesidad de sentirse queridas, de que haya sentimientos de por medio. Engañar a sus parejas suele producirles grandes remordimientos e intranquilidad. Una mujer casi siempre tiene en cuenta el daño a su pareja y su medio social, sobre todo "el qué dirán", frente a la posibilidad de tener una ventura y, antes de tenerla, sopesa fríamente los "pros" y los "contras".

Puede ser infiel de manera premeditada, organizada e incluso práctica, teniendo en cuenta, por ejemplo, si sus horarios o sus obligaciones se lo permiten. Otro factor determinante que una mujer suele considerar antes de tener una aventura, es si su relación matrimonial le satisface.

Generalmente, una mujer contenta con su pareja no tiene aventuras ni se deja tentar. La satisfacción sexual parece no tener demasiada influencia en este hecho, ya que las mujeres suelen buscar aventuras de tipo emocional. Puede que el sexo les funcione de maravilla con su pareja pero necesiten una dosis de pasión, misterio o cariño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario