Los hombres y las mujeres están programados biológicamente de forma diferente para disfrutar el sexo. Ellos tienden a precipitarse, ellas prefieren el ritmo tranquilo. Aquí van algunas sugerencias para aprovechar la energía de la pasión.
Cantidad y calidad
El placer sensual gana en cantidad y calidad, cuando se nutre con los ingredientes adecuados, se lo sazona bien y se lo cuece a fuego lento. En la cama, las prisas, el nerviosismo y la improvisación suelen ser enemigas del disfrute.
El placer sensual gana en cantidad y calidad, cuando se nutre con los ingredientes adecuados, se lo sazona bien y se lo cuece a fuego lento. En la cama, las prisas, el nerviosismo y la improvisación suelen ser enemigas del disfrute.
"En materia sexual, la regla de oro es cuanto más pausado y lento sea el precalentamiento, más intenso y explosivo será el ardor", señala la psicóloga María Hidalgo, experta en terapias de pareja. Hidalgo recomienda una serie de tácticas para que el placer se prolongue e intensifique al máximo.
Habla de tus deseos
Cuéntale los juegos eróticos que te gustan sin tabúes ni temores, en una pareja compenetrada en el terreno sexual debe existir una mutua aceptación.
La mayoría de los hombres disfrutan complaciendo a sus compañeras sexuales y les gusta saber cómo satisfacerlas. Pero "cada mujer es un mundo". Lo que “vuelve locas" a algunas produce rechazo a otras, añade la experta. Por ello es importante que cada uno conozca las preferencias del otro.
Pon tiempo y atención
Para disfrutar de una sesión sexual prolongada entre dos personas, conviene estar descansado, tener bastante tiempo por delante y seguir la premisa “disfruto dándote placer”, en lugar de procurar encender una pasión desbordante y buscar el clímax automático.
La idea de que ambos miembros de la pareja deben disfrutar al mismo tiempo y alcanzar el orgasmo simultáneo, está cayendo en desuso.
Pon tiempo y atención
Para disfrutar de una sesión sexual prolongada entre dos personas, conviene estar descansado, tener bastante tiempo por delante y seguir la premisa “disfruto dándote placer”, en lugar de procurar encender una pasión desbordante y buscar el clímax automático.
La idea de que ambos miembros de la pareja deben disfrutar al mismo tiempo y alcanzar el orgasmo simultáneo, está cayendo en desuso.
Cada persona tiene su propio ritmo, y para llegar a la cima del placer hay que conocerlo y respetarlo.
Llena tus pulmones de erotismo
Aprende a respirar adecuadamente, sin prisas ni sobresaltos, mientras mantienes relaciones sexuales. Es una de las llaves para relajarse, alejar la ansiedad por el resultado y aumentar las sensaciones placenteras.
Llena tus pulmones de erotismo
Aprende a respirar adecuadamente, sin prisas ni sobresaltos, mientras mantienes relaciones sexuales. Es una de las llaves para relajarse, alejar la ansiedad por el resultado y aumentar las sensaciones placenteras.
Una respiración profunda, lenta y acompasada, que se realice con disfrute y siendo consciente de cómo el aire llena y vacía los pulmones, no sólo aumenta la sensación de calma –y el en hombre reduce la urgencia eyaculatoria-, sino que además, hace que el cuerpo se vuelva más sensitivo, al estimular la circulación de la sangre y la percepción de los terminales nerviosos.
Posturas, detenciones, lentitud
Cualquiera que sea la postura sexual que adopte la pareja, sus movimientos deben ser muy lentos y voluptuosos. Este ritmo es esencial para prolongar la sensación placentera y reforzar la intimidad.
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