jueves, 6 de agosto de 2009

Lima (Peru.com).- La congresista Keiko Fujimori sostuvo que en este gobierno “no existe un plan integral antiterrorista”, e indicó que el último atent


Los testimonios de los sobrevivientes de la masacre en la Estación Petrolera No. 6 de Bagua - Amazonas han permitido identificar a los primeros responsables del secuestro, tortura y asesinato de al menos doce efectivos policiales en dicho recinto.

Según revela el diario ‘Correo’, la verdad de lo ocurrido aquel fatídico 5 de junio -durante la protesta de nativos amazónicos- se abre paso, de acuerdo a la investigación que realiza el juzgado de Bagua que además permite identificar a los instigadores de la protesta y a los autores directos del crimen.

Según el auto apertorio judicial 281-2009, elaborado por el juez de Bagua, Norberto Cabrera, ya son 22 los responsables del crimen que habrían sido identificados, de los cuales sólo cuatro están detenidos y el resto está "no habido", por lo cual son intensamente buscados por la Policía. Hasta el momento, entre los capturados están Rogelio Longinote, Elmer Anag, José Wamputsag y Néstor Pujupat.

Los instigadores

Según el documento judicial, la toma de la petrolera se inició de forma pacífica el pasado 23 de abril por parte de nativos awajún-wampis, tal como lo informó Correo en un anterior informe. En ese momento, 38 policías custodiaban el lote.

Sin embargo, días después, el 5 de junio, cuando se produjo el intento de desalojar la Curva del Diablo -según narra el magistrado Norberto Cabrera-, los dirigentes del Comité de Lucha Distrital de Imaza, Simón Weepiu y Rodolfo Atamain, habrían promovido de manera "abrupta y violenta" el derribamiento del cerco perimétrico de la petrolera.

"Mil quinientos nativos y mestizos, premunidos de lanzas, escopetas y flechas, comandados por los dirigentes Weepiu y Atamain, rodearon la instalación. Para luego ingresar a la zona de vivienda de la Estación N°6, donde estaban los policías", señala el expediente judicial.

Mientras la turba exigía la muerte de los policías, Weepiu y Atamain ordenaron atarlos, los despojaron de sus armas y hasta les echaron sustancias tóxicas a los ojos (mezcla de ají, basbasco y otras sustancias).

"Un mestizo (en proceso de identificación) seleccionó por orden de antigüedad a 18 efectivos policiales, incluido el comandante Miguel Montenegro, quienes habrían sido conducidos al monte (...) Los han torturado cruelmente para luego ultimarlos", señala el relato del expediente judicial.

Testimonio vitales

Pero aquellos policías sobrevivientes de la masacre, e incluso dos vigilantes de la petrolera, también dieron pistas importantes y relevantes a las autoridades. El suboficial PNP Telmo Castañeda Mendoza reconoció a Rogelio Valentín Longinote Mágica, Elner Anag Akintui y Néstor Pujupat Kayak "como autores del evento criminal" en una reciente declaración ante el Ministerio Público.

El testimonio del policía fue ratificado por el vigilante particular de la Estación N°6 identificado como Juan Ibarra Visalot.

Otro personaje clave es Elner René Anag Akintui, quien se encargó del control de las tranqueras en la Estación N°6, pero luego pasó a la zona donde permanecían secuestrados los policías. Ibarra Visalot detalla que éste incluso exigía la tortura y muerte de los policías, aduciendo que "sólo eran 38".

Más pruebas

Otro testimonio que abona a la investigación corresponde al suboficial PNP William Lozada Rincón, quien reconoció mediante fotografías a otros dos autores directos del crimen. Se trata de A.C.P. y Sabino Pizango Unup.

Lo grave es que el primero de los mencionados es un menor de edad de 16 años, quien también habría participado en la ejecución de los policías, según detalla el documento judicial.

"Tenían reducidos y secuestrados a los policías, arengando la muerte -de ellos-, siendo el primero de los nombrados (A.C.P.) el más sanguinario. El segundo era conocido como 'El Profe', quien autorizó el ingreso al centro educativo donde secuestraron a los policías", dice el documento.

Finalmente, se detalla el testimonio del suboficial PNP Óscar Mancilla Escobar, quien reconoció plenamente a Leonardo Asacha Casenta como la persona que junto a un sujeto en proceso de identificación disparó con una escopeta al suboficial Higinio Deza Rujel, quien falleció en el acto.

El auto apertorio judicial concluye que los implicados, indistintamente, incurrieron en delitos de secuestro agravado, extorsión, disturbios, arrebato de armamento, lesiones graves y homicidio.
En ese sentido, agrega que en algunos casos estos actos se sancionan con cadena perpetua y por ello ordenó la detención de todos los implicados.

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