jueves, 13 de agosto de 2009

Más de 8.500 víctimas del tifón "Morakot" todavía sin evacuar en Taiwán

Más de 8.500 víctimas del tifón "Morakot" en Taiwán están aún sin evacuar en Taiwán, después de cuatro días de aislamiento, mientras las fuertes lluvias amenazan con nuevas inundaciones en la isla donde al menos 108 han muerto y 61 han sido dadas por desaparecidas.

En la montaña Ali, más de 6.500 aborígenes taiwaneses permanecen aislados sin víveres ni medicinas y en la zona se han producido deslizamientos de tierras, informó el vicepresidente del Consejo de Aborígenes, Wang Jing-fa.

"Llevan más de cuatro días aislados en la montaña Ali y tememos por su seguridad", dijo a la prensa el vicepresidente del Consejo de Aborígenes, Wang Jing-fa.

Más al sur de la isla, en el distrito de Kaohsiung, el más castigado por este tifón, más de mil personas aguardan que las decenas de helicópteros militares y civiles los rescaten.

El mal tiempo reinante no sólo está obstaculizando las operaciones de salvamento sino que amenaza con provocar el desbordamiento de lagos que podrían sepultar aldeas incomunicadas.

En la aldea de Taoyuan, se advirtió a sus 300 habitantes que se refugien en zonas altas ante el inminente peligro del desbordamiento de dos lagos creados al bloquearse con barro y piedras el cauce de un río.

"Hay que prevenir una posible inundación con las aguas del río Laonung y hemos alertado a los aldeanos para que abandonen sus casas", dijo el miembro de los equipos de rescate Hsu Chin-biao.

Un superviviente del tifón, aislado durante seis días en una aldea incomunicada de Taitung, anunció en un mensaje de internet que mil supervivientes de riadas de barro en las montañas están al borde de la hambruna.

"Ya se les han acabado incluso las yerbas silvestres que habían recolectado", dice el maestro de primaria Lin Feng-shu, en su mensaje.

"Por favor, ayudad con rapidez", clama Lin, en favor de los aborígenes que pueblan la zona de Jinfong, en el distrito de Taitung, donde enseña, y que está incomunicada y sin agua ni electricidad desde hace seis días.

Además, en numerosas aldeas, como las de Dawu, en Taitung, cientos de aborígenes están incomunicados y escasos de suministros.

En el sur, en la montañosa aldea de Lidao, los residentes viven en continuo temor de desprendimientos de rocas, según un mensaje electrónico del maestro de primaria de la zona Wang Hsi-chung.

Estos ejemplos ilustran la chocante realidad de que incluso en la isla cibernética de Taiwán, la naturaleza puede dejar incomunicados durante días a miles de personas, ante la impotencia de 13.977 miembros de equipos de rescate reforzados por unos 14.000 militares.

El tifón ha cortado en la isla 243 carreteras, de las que ya se han reparado temporalmente 130 y quedan aún 113 por reparar, y ha aislado a numerosas aldeas, de las que ya se han evacuado 17.270 personas, según datos de los bomberos.

"Morakot" pasó por Taiwán del 7 al 9 de agosto, causando las mayores inundaciones y deslizamientos de tierra de los últimos 50 años, y al menos 108 muertos y 61 desaparecidos, según datos del Servicio Nacional de Bomberos.

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